
Si no profundizamos, podría entenderse que te estaban pidiendo que convirtieras a tu esposa en poco menos que una bruja de las de pócima y escoba, la pusieras una bata y la alimentaras con piensos. Sin embargo, pese al materialismo de lo textual, parece subyacer un tenebroso mensaje oculto: ten cuidado, como no eres precisamente Tom Cruise, si te casas con esa bruja te vas a quedar sin casa, sin hijos, sin la mitad de lo que quede de tu sueldo y vas a tener que volver con tus padres.
Dedicado a los que cayeron y a los que pronto caerán.