
Me temo, para escarnio de los ingleses, que un agente español se ha hecho con documentos secretos de ese grupo. No, no es Jacobo Deza, el protagonista; el primero del que podríamos sospechar porque está dentro y es español. Es Curri Valenzuela. Puede que -tal vez- haya sido ella la autora de los informes, pero no considero la tarea dentro de las posibilidades humanas (pocas las suyas). Puede -es otra opción- que este departamento trabaje también para privados y no haya hecho Curri sino encargar los perfiles de los grandes sospechosos.
El caso es que ha elaborado un dossier con ciento diez personajes que están manos a la obra de cargarse España -una demolición-. El complot debe ser de calado, pues reúne a entes tan dispares como Irati Aranzabal (la novia de De Juana), María Patiño, Beckham, las camisetas del Ché, Federico Luppi, los albanokosovares, ZP, su abuelo fusilado y Pepe Blanco (aquí todos), lo que implica un gran poder detrás que los une, financia, coordina y motiva.
No se alarmen: en camino están cien que la salvarán. Vienen los buenos.