Un personaje que se me muere. Y de los buenos, además; de esos alrededor de los que giran las mejores historias: un perdedor.
No, no me enseñes el currículum. No me discutas por algo que ya sabes. Hay evidencias que no se demuestran con datos objetivos.
Hoy -sin quererlo- has hecho feliz a mucha gente. Whisky para ti, champán para todos.
Yo siento esto como una despedida.