
Iré dejando aquí señal de lo aprendido, también de lo aprehendido, y así veré con la perspectiva del tiempo la evolución de mi propia forma de pensar.
Tras unas páginas introductorias, empieza esta historia, como casi todas, por los Milesios. Dejaremos aparte a novecientos noventa y nueve y nos centraremos en Tales, quizá (digo quizá porque se sabe poco sobre él) el más alto de todos, quien decía que todas las cosas están hechas de agua…Confieso que, tras tales sandeces líquidas, ya no tengo tanta sed de saber, sin embargo, si lo pensamos con calma, hay que reconocer que hay por ahí mucha agua y mucho hidrógeno. Así que continuaremos, con la esperanza, sin embargo, de que Pitágoras nos lleve a cotas más elevadas.