Friday, June 30, 2006

La lista

Al fin se levantó el secreto de sumario, pudimos pasar lista y, aunque esperábamos algo mejor- algún nombre ilustre del mundo del fútbol, del baloncesto o quizá del tenis-, en cuanto a ciclistas, no nos podemos quejar: Basso, Ulrich, Beloki, Mancebo, Sevilla, Botero, Vicioso -cómo no-, Gutiérrez…, además de los ya convictos Heras, Casero, Santi Pérez y Hamilton.
Está claro que la principal causa del dopaje es la presión que la sociedad ejerce sobre el deportista… bueno, deberíamos decir la pasta que se pone a tiro de aquel que alcance un determinado nivel en la práctica de ciertos deportes.
Imaginemos que a un vulgar trabajador le ascendieran un peldaño en el escalafón de su empresa a cambio de seguir un tratamiento, tal vez más dañino, pero tal vez menos, que sus madrugones, sus comidas y bebidas de trabajo y, sobre todo, sus frustraciones laborales (seguro que son cancerígenas). En un mundo tan enfermizo, es pura hipocresía esgrimir la salud del deportista como motivo fundamental para luchar contra el dopaje.
Pero, sin embargo, es necesario preservar la justicia de la competición así que , o subvencionamos un dopaje de calidad para todos, o lo seguimos persiguiendo. Aunque sea por razones económicas, a setenta mil euros por barba, la decisión es evidente.