La experiencia posterior a una masacre en mi disco duro me llevó a planteamientos laberínticos: si lo barato sale caro, lo gratis debe salir carísimo. Un disco de arranque del Windows XP -aun con licencia legal-, gratis, según la telefonista de HP, tras abonar los 38,5 € de gastos de envío, me hubiera salido por, exactamente, 38,5€.No habría soportado la presión de tener instalado un sistema operativo para pobres, pero tampoco pagar de nuevo por algo por cuya pre-instalación ya he pagado; así que agradezco a HP y MS que hayan acertado a dar con una solución tan imaginativa. Una vez supe que cumplía los mínimos de mi estatus, procedí a hacerme con el producto a través de conductos alternativos. Y pensar que estaba a punto de hacer la locura y marcharme con alguna de esas distribuciones de Linux.
Por cierto, haced copias de seguridad.
…pero si he estado 15 años desoyendo el consejo y es la primera vez que el riesgo se convierte en daño, ¿que otra cantidad de ellos tendría que seguir pues me previenen de sufrimientos mucho más probables? Estoy hecho un lío.
