Hoy nos hemos cambiado los coches. Ella se ha llevado el mío para que le cambiaran el aceite, y yo me he quedado el suyo porque al mío le estaban cambiando el aceite.
Hace apenas un año que lo tiene, y aunque fuma, no lo hace ni deja que nadie lo haga dentro.
Acabo de llamarla.
Yo - Tengo una buena noticia y una mala, ¿cuál quieres primero?
Ella - Dime antes la buena.
Yo - El golpe que le he dado a tu coche es sólo un rasguño.
Ella – Ah bueno, ¡qué susto! No pasa nada. Come bien. Muchos besos.
El coche tiene ya dos golpes. El primero también se lo di yo.
¡Que bonito es el amor!
Hace apenas un año que lo tiene, y aunque fuma, no lo hace ni deja que nadie lo haga dentro.
Acabo de llamarla.
Yo - Tengo una buena noticia y una mala, ¿cuál quieres primero?
Ella - Dime antes la buena.
Yo - El golpe que le he dado a tu coche es sólo un rasguño.
Ella – Ah bueno, ¡qué susto! No pasa nada. Come bien. Muchos besos.
El coche tiene ya dos golpes. El primero también se lo di yo.
¡Que bonito es el amor!