Sunday, June 15, 2008

El psicópata

-El rasgo principal de un psicópata es la ausencia total de preocupación por los demás, la insensibilidad emocional. Hay muchos, dicen que 2 millones en los Estados Unidos, siendo conservadores, y están en todas partes. No todos son criminales -pocos lo son-, pero cuando uno lo es, se pueden esperar de él las mayores atrocidades. No busquéis, pues, demonios. Pensad en compañeros de trabajo, familiares, amigos, políticos, empresarios…Leed esto, aunque sea por encima, y os daréis cuenta de que habéis conocido a alguno.

-Estaba charlando con E, picando tema aquí tema allá, y salió “el psicópata”. Después del repaso teórico, de definirlo a dos voces, hablamos de los nuestros. Los míos no los cito; prefiero que no sepan que han sido descubiertos, pero uno de los de E es digno de mención. La descripción de varios episodios de su relación con ella desenmascaraba a un ejemplar puro. El hecho de que fuera una mujer -las psicópatas son poco abundantes- lo hacía, además, único. Según hablaba, yo imaginaba a alguien parecido a Charlize Theron en algún papel de buena, como el de la película esa del monazo, pero con las emociones humanas más genuinas borradas del alma.
El vía crucis de E fue largo, inexplicable para él, que trataba de razonar cada palabra, cada amago, cada humillación, cada trampa…. Día tras otro se acostaba perplejo y desazonado. Un libro le aclaró finalmente a quien se enfrentaba. No voy a contar sus desventuras -luego se enfada-, sólo os diré que ese libro lo leyó en la cárcel, en la que había acabado por satisfacer un capricho de su amada: verlo tener sexo con árboles, en el Retiro, un domingo al mediodía.

-“Charlize” es un ser cualquiera en una sociedad que facilita cada vez más su camuflaje, pues promueve valores en los que encajan los rasgos de su personalidad y metas a las que es más fácil llegar si se poseen.

-Unas semanas después, tras investigar un poco, conseguí localizarla y quedé con ella. Después de reírnos un rato de E, la conversación adquirió profundidad: qué equivocado está todo el mundo; no se dan cuenta de que nosotros, los psicópatas, no somos sino seres hechos a imagen y semejanza de Dios; de ese Dios sobre el que siempre se preguntan por qué permanece impasible ante el sufrimiento de los inocentes; de ese que juega, que regatea, que es paloma, hombre y zarza; del que toreó a Abraham; del que es padre bondadoso, pero una vez ahogó a casi todos sus hijos…; del todopoderoso.
“No lo verán nuestros ojos” -me dijo cuando ya nos despedíamos-, “pero la verdadera diversión empezará cuando todos lo sean. Entonces empezará el juego”.