Thursday, December 11, 2008

Eres lo que eres

Es una de esas sensaciones que te gustaría que durara siempre. Viajar de noche en autobús, semidormido, sin atender ni a la película (Señales, aquella vez) ni a la lluvia ni a eso borroso que intentaba ser un pensamiento. De golpe, luz muy brillante, un estrépito y el crujir metálico. Vuelo entre añicos; noto que me rompo y me desgarro. Mezclado con los hierros; humo y vapor que suben me recuerdan el alma. “Esta vez sí” -digo pensando al verme incapaz de conectar con mi cuerpo. Sólo oigo burbujas a cada intento de tomar aire-. “Esta vez…sí”. Es el momento de arrepentirme, de pedir perdón, por si acaso -gracias humo y vapor por recordármelo-. Al menos te han dado esos segundos finales de lucidez para garantizar tu salvación eterna. Hecho. Aquí ya me queda menos de un minuto…y aún tengo que aguantar a un último imbécil que pregunta si estoy bien, que encima me llama señor cuando debo parecerme más al relleno de una empanada. ¡Espero vivir siempre ahí grabado para salir en tus sueños cada noche, retrasado!