Ayer fui a ver “Into the wild”, lo último que ha dirigido Sean Penn. Han traducido el título como “Hacia rutas salvajes”. El Español es un idioma muy rico, pero se ve que hay cosas que no puede expresar.
La película habla de búsqueda, de ruptura y de libertad, de escribir tu propia historia. Un par de alfileres me sujetan todavía. Al leer el argumento o considerando su metraje, uno pudiera decantarse por Mortadelo y Filemón, pero cometería un gran error: mucho del qué está en el cómo. Apuesto a que gustará y llegará hondo a cualquiera que alguna vez se haya planteado la existencia.
Puede que convivir con Madonna sea un precio demasiado alto para tocar la excelencia, pero seguro contribuyó a la mente torturada: obras como esta no salen de una conformista y calculadora.
Además, la banda sonora, parte importante del todo, es de Eddie Vedder, líder de Pearl Jam.