Wednesday, January 09, 2008
Sarkozy
Menuda les ha caído a los franceses con Sarkozy. Parece que este hombre pequeño ha inventado el concepto de civilización y va a sacar a sus compatriotas del estado salvaje en el que llevan viviendo muchos años. Que conste que, como casi todos los caraduras (lo he comentado alguna vez), me cae bien. Aunque en los meses que lleva de presidente le ha dado tiempo a divorciarse de la prima de Gallardón, a echarse una novia guapa -lo era más de joven-, rica y promiscua, y a tomarse unas cuantas vacaciones, cree haber visto en lo poco que trabajan allí la causa del escaso crecimiento económico de su país. Solución: “trabajar más para ganar más”. Crecer y trabajar: no hagáis lo que hago, haced lo que digo. Y, encima, con la palabra “calidad” todo el día en boca (¡estos a asesores!). Aun así, pretende servir una imagen de hiperactividad, que no sé si es buena (la hiperactividad, la imagen sería indiferente) para tomar decisiones de gobierno. Aspira a moralizar el capitalismo, a eliminar los anuncios de la televisión pública y a tratar problemas filosóficos, morales y éticos en la constitución. A “una democracia irreprochable”, dice. Lo veo, al cabo, cambiando el idioma del país porque es una mariconada.