Thursday, May 24, 2007

Ciclistas que distraigan y una maratón.

El impacto de la publicidad es cada vez menor. Tiende a cero. Para que los mensaje nos lleguen, con o sin efecto, tienen que saltar múltiples obstáculos: el “zapping”, los viajes a la nevera o a hacer algún tipo de guarrada; la enorme cantidad, que los hace invisibles…Para que sean efectivos en las ventas del anunciante tienen, además, que conseguir que les perdonemos -a éste y al medio- la interrupción; normalmente inoportuna, larga, repetitiva y tras la que sueles hacerte el firme propósito de no comprar nada de lo que han intentado venderte, aunque para ello tengas que quedarte a ver los anuncios y acordarte de lo que promocionaban.
Paradigma de anunció tenaz es el de nieve, curvas imposibles y una obra sin razón. Jabones, una vaca sorda y carteles sin comprensión. Superhéroe herido, rocas en reproducción, ciclistas que distraigan y Richard Clayderman en su piano sin control.
¿Algo más?
Sí, una maratón.
Y una maratón, uoooh.
A pesar de todo, sólo al verlo ahora para transcribirlo puedo decir el modelo de coche que anuncia; y la marca -Renault- sólo la recordaba porque al final pasa el fórmula 1. Es lo mismo que el de los animales de dos en dos, pero repetido once veces.
Creo que, a pesar de las ciclistas, están tirando el dinero.