No puedo más.
Mi novia me ha preguntado muchas veces por qué tengo tan mala leche. Me dice que voy a ser un viejo insoportable. Yo no lo creo porque no creo que llegue a viejo. Insoportable nací, pero ella sigue ahí.
Sabiendo lo que me esperaba hoy, ayer me metí dosis triple: la Cope por la mañana y varias píldoras de Telemadrid a lo largo del día. Aunque la última fue muy completa: De Juana, los ministros y los aviones militares, Rajoy besando abuelillas y echando en falta a varios ministros en tierras encharcadas... y hasta un poquito de Aznar; no son las ocho de la mañana y ya no puedo aguantar.
Los choco-crispis no me hacen efecto, así que voy a salir a correr un rato. Cuando vuelva montaré una bronca privada, me iré a algún centro comercial –quizá a Ikea, que sé que me funciona- para subir los niveles, e intentaré reflexionar.
Mi novia me ha preguntado muchas veces por qué tengo tan mala leche. Me dice que voy a ser un viejo insoportable. Yo no lo creo porque no creo que llegue a viejo. Insoportable nací, pero ella sigue ahí.
Sabiendo lo que me esperaba hoy, ayer me metí dosis triple: la Cope por la mañana y varias píldoras de Telemadrid a lo largo del día. Aunque la última fue muy completa: De Juana, los ministros y los aviones militares, Rajoy besando abuelillas y echando en falta a varios ministros en tierras encharcadas... y hasta un poquito de Aznar; no son las ocho de la mañana y ya no puedo aguantar.
Los choco-crispis no me hacen efecto, así que voy a salir a correr un rato. Cuando vuelva montaré una bronca privada, me iré a algún centro comercial –quizá a Ikea, que sé que me funciona- para subir los niveles, e intentaré reflexionar.