Friday, May 23, 2008

El camino

Con el número infinito de tontos que uno cuenta, parece imposible que la humanidad avance. ¿Hacia dónde? No lo sé, pero el caso es que avanza, aunque pueda parecer que es hacia atrás. Los del pequeño resto de individuos -los no tontos- aprovechan lo avanzado por otros de su especie e inician el camino desde el final o desde un punto intermedio del recorrido antes. Esta especie de carrera de relevos es, en un brochazo, el progreso.
A mí se me ha encomendado una misión desagradable, uno de esos trabajos de los que se dice “alguien tiene que hacerlo”: debo comprobar que los caminos desechados siguen sin llevar a ninguna parte -a alguna, quizá mejor dicho-, pues una nueva perspectiva pudiera haber abierto vías secundarias que arranquen de otra que se había descartado anteriormente. Todavía no he encontrado nada donde me quepa la cabeza, por lo que me estoy planteando la posibilidad de que a estos sitios sólo pueda llegarse a patadas o con los pies por delante.