Wednesday, January 10, 2007

Gripe

Vuelan por casa virus mutantes de esos que uno cree ver y está seguro de oír chocar entre sí. Noto como se aglomeran para acceder a mis vías respiratorias. Los ha traído mi novia, supongo que recién adquiridos en su cubículo colectivo, con lo que se intuye que tienen plus de calidad y pueden afectar hasta a la forma de pensar. Es duro tener que tratarla como a una leprosa, pero así la veo.
Tres días de guerra y parece que las defensas se sostienen, aunque sé que el enemigo es contumaz y espera a acabar con uno para atacar al siguiente, al que encuentra ya confiado y relajado.
La sensación es la del que piensa en la muerte: sabe que llegará y no puede hacer nada por evitarlo pues, además, el Panda, el Norton y otras medidas preventivas son peores que la enfermedad.