He estado soñando que rezaba. Más raro que el hecho de hacerlo era cómo lo hacía: utilizaba un software que, que yo sepa, no existe. Esto es lo más parecido que he encontrado al despertarme.
El interfaz ayudaba al recogimiento. Los iconos estaban muy elaborados y tenía diversos menús que no recuerdo muy bien. Sí me acuerdo, sin embargo, de algunas de las posibilidades que ofrecía: podías seleccionar la duración de la oración, el destinatario, pedir o agradecer, alegría o contrición, varias opciones de sonido, apariciones en pantalla de santos y vírgenes, generador de penitencias, de letanías, oraciones predeterminadas y un sinfín más de posibilidades.
Yo utilizaba la versión católica, pero me constaba que existían para todas las religiones.
Era software propietario, y podría jurar que de Microsoft, pero tampoco de eso estoy seguro.