Estoy escuchando al hombre para el que pedían trato humano, y lleva media hora de monólogo en la que no he podido contar a cuanta gente ha insultado. Entre ella estaba Hugo -“El Gorila”- Chávez, a cuento del “¿por qué no te callas?” real de anteayer.
Sin embargo, parece que hubieran -insultador e insultado- asistido a la misma escuela de comunicadores. O “Aló presidente” o “La Mañana de COPE” se han inspirado en el otro. O el uno en el otro, mutuamente.
Tengo que reconocer, para mi vergüenza, que, a diferencia de algunos de sus colegas de emisora (Vidal, Villa, Cristina López Schlichting…), este tipo me hace gracia; seguramente porque me parece un cara y estoy seguro de que defiende a quien defiende, a su estilo: atacando, por puro interés o por diversión, pues no concibo que alguien como él tenga afinidad con apelelados como…, pongamos por ejemplo, Alcaraz el víctima.