Monday, November 12, 2007

Josué (o carta a un jóven español)

El que apuñaló ayer en el metro a un chaval de dieciséis años ha resultado ser un patético neonazi llamado Josué. Aunque todos suelen serlo -patéticos-, en este se junta todo, empezando por su nombre (para alguien de su ideología, entiéndase, y supóngase asimismo que tal borrego pueda tener alguna). Continuando por su partido, Democracia Nacional, que ahora -mangas verdes- rechaza todo tipo de violencia. Y terminando -porque no entro en lo que a estos duros de manada les suele deparar, en el trullo, la (al principio) estrecha convivencia con duros de los de verdad-, por la unidad del ejército a la que pertenece: el Regimiento Inmemorial del Rey, que, aunque con mucha tradición, en la actualidad no deja de ser una unidad de servicios. (Espero no enterarme de que tocabas en la banda, ¿la flauta?, Josué.)
Pero Josué: no puede uno apagar el ardor guerrero por las calles; ni llevar un machete, que puede dispararse. Ahora, Josué, vas a pudrirte en la cárcel, y te va a costar, porque por tus venas no corre, ni nunca correrá, sangre mimetizada.